-una víctima (al que se maquilla)
-un victimario (el que maquilla)
-papel higiénico
-cola vinílica (también conocida como "Plasticola", pero no nos pagan por dar nombres)
-témperas
-algodón
-colorantes.
-maquillajes
-papel film (cuya funcionalidad aún no ha sido demostrada, tal vez, la próxima visita a la casa de la Srita. Pappini nos sorprenda con confortables sofás enfundados en dicho... ¿papel? envolvente)
-cinta Johnflex/de papel/el flexible de John.
Primero, el victimario llena la cara de la víctima con dicha cola vinílica, sobre la cual, aplica el algodón. Sobre el algodón, arma una capa de papel higiénico, también pegado con la susodicha. La víctima debe evitar reírse y comer cuando empiece a sentir cierta rigidez sobre sus pómulos. Si el algodón le hace picar la nariz, se la aguanta. Ud. aquí es víctima, y debe someterse.
Se puede intentar vendar la mano en film y luego, con ayuda de una tijera, recortarlo para separar los dedos y, de paso, amenazar a la persona con la posibilidad de perder alguno. (Atención Victimario: que la víctima le dé la mano hábil, para acentuar sus nervios). Con el papél higiénico, haga una "prótesis": ponga el papel con plasticola en el brazo (aunque puede ser imaginativo y usar otras partes corporales) y deje secar. Luego, maquille.
Puede hacer lo mismo, arrancando un pedazo de papel, para simular un hueco en la superficie.
Con un buen ángulo, La Cosa se ve mejor.
A continuación, le da a la máscara (que aquí se ha hecho solo de medio rostro, quedando algo mezcla porciono mutante putrefacto) los tonos de color que ud. desee. ¡No se olvide de la sangre!
Lo único que resta por hacer, es comerse al victimario. ¡Buen Provecho, Zombie!
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